A decir verdad no tengo mucho más que contar que mis horarios serán caóticos, que seré brutalmente explotado, que me pasaré ingentes cantidades de horas en la famosa cámara de tortura, que tendremos alumnos de otras latitudes (eso espero) y que no terminaré las prácticas con casi total seguridad hasta que septiembre nos diga adiós. Hoy mismo empezaré, en una hora, lecciones sobre la utilización de herramientas informáticas necesarias para mi cercana labor allí (y, según dicen, para el trabajo también), o eso creo haber entendido. Poco a poco os iré contando más historias de est puta mili.
Ah, stranger, thou have made it this far. What is thy business here? Allow me to greet thee and welcome thee to our humble castle, land of night. The organ is playing as the Master waits for his most... distinguished guests. Feel free to wander about and speak thy mind, but do not ever dare be an insolent boy. There shall be no games here. If thou shall not behave, be gone. Now come and let us all feast this night. We will meet again!
martes, 13 de octubre de 2009
Historias de la puta mili
Hoy he empezado mi maestría en periodismo multimedia. Aunque conocía la cámara de tortura, no sabía que los profesores quisieran mantener mi sistema nervioso al punto del colapso por tanto tiempo (desde que decidí entrar a estudiar eso). Pero a pesar de todo, ya no me queda mucho más remedio que tirar hacia adelante y aguantar lo que me echen. Al fin y al cabo, si gente más tonta que yo ha podido hacerlo, pues yo también (gracias, Isabel, por tus ánimos y por confirmarme que no eres mala persona por pensar eso ;) ).
A decir verdad no tengo mucho más que contar que mis horarios serán caóticos, que seré brutalmente explotado, que me pasaré ingentes cantidades de horas en la famosa cámara de tortura, que tendremos alumnos de otras latitudes (eso espero) y que no terminaré las prácticas con casi total seguridad hasta que septiembre nos diga adiós. Hoy mismo empezaré, en una hora, lecciones sobre la utilización de herramientas informáticas necesarias para mi cercana labor allí (y, según dicen, para el trabajo también), o eso creo haber entendido. Poco a poco os iré contando más historias de est puta mili.
A decir verdad no tengo mucho más que contar que mis horarios serán caóticos, que seré brutalmente explotado, que me pasaré ingentes cantidades de horas en la famosa cámara de tortura, que tendremos alumnos de otras latitudes (eso espero) y que no terminaré las prácticas con casi total seguridad hasta que septiembre nos diga adiós. Hoy mismo empezaré, en una hora, lecciones sobre la utilización de herramientas informáticas necesarias para mi cercana labor allí (y, según dicen, para el trabajo también), o eso creo haber entendido. Poco a poco os iré contando más historias de est puta mili.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Ánimo. Que fijo que al final te termina gustando y todo.
Lol. Seguro que el programa que he usado para hacer esa chapuza no me gusta mucho. Lo demás, Dios dirá.
Publicar un comentario