lunes, 29 de enero de 2018

Final Fantasy IV

¡Llega el primer gran fan favorite de la saga Final Fantasy! La cuarta entrega supuso un enorme esfuerzo de sus creadores para hacer el "Final Fantasy definitivo" y se volcó mucho trabajo en crear la historia, ambientación y música para una nueva experiencia, mucho más motivada por la trama, aunque al final no todo lo que se pensó pudo caber. Aún así, la SNES, para la que se programó, fue una puerta a nuevas oportunidades y a mundos mucho más detallados. Este título supuso un hito que marcó la saga a fuego, ¿pero es su banda sonora el fénix que renace o meramente sus cenizas esparcidas en el viento?

Nota: Todos los títulos de las canciones están sacados del disco Final Fantasy IV: Original Sound Version. Algunos temas, por falta de relevancia u otras razones, podrían quedarse fuera y sin mencionar. Puede que haya spoilers de juegos de la saga. 

Si ya con Final Fantasy III era prácticamente imposible hablar de todas las canciones del juego, a partir de Final Fantasy IV esto va a ser la tónica. Es verdad que aquél tenía la misma cantidad de canciones y más cinta que el juego en cuestión, pero éste tiene una mejor calidad y además los juegos venideros ya no bajan de 60 canciones (Final Fantasy V tiene 67 temas y Final Fantasy VI tiene 61, pero prácticamente una hora más de cinta), así que a partir de la apertura a los 16 bits va a marcar también un punto de no retorno para los discos que analice "dentro de concurso" (recuerdo que ni la versión de DS de Final Fantasy III ni otras remasterizaciones, secuelas ni spin-offs se toman en cuenta a la hora de efectuar mi lista de las bandas sonoras de la saga): nunca más volveré a analizar TODAS las pistas de un juego dado. Deberéis dar por sentado que muchos temas están ahí para llenar hueco, no son reseñables o simplemente no aportan nada interesante al artículo, lo que no quiere decir que sean malos o despreciables. Queda la puerta abierta a revisiones o notas añadidas si alguno tiene interés en algún tema en particular (también atiendo en Twitter so nombre de @SuperClosto).

The Prelude

La primera prueba de la mejora de la calidad del sonido es el icónico The Prelude, que empieza con la melodía de siempre pero añade sus propias notas hacia la mitad. Puede ser un pequeño paso para el juego, pero supone un salto enorme para la cultura interna (lore) de la saga y de la canción, que más adelante alcanzaría colores espectaculares, como podría la ser la notoria Prelude de Final Fantasy X. De hecho, estas composiciones están muy fuertemente atadas a la identidad de la saga y en cada creación posterior se va a ir dejando un trocito de la esencia de cada juego. De ahí la importancia que cada nuevo añadido, por muy pequeño que sea, tenga un peso considerable.

Muy destacable es también Prologue, más incluso que The Prelude quizás, debido al mimo con el que moderniza unos de los grandes temas de la saga. Tiene un inicio muy inquietante, como si anticipara algo muy grande, y se toma su tiempo en presentarlo. Cuando empieza la conocida melodía, hay un derroche de majestad amable que se pasea frente a nosotros añadiendo instrumentos y sonidos poco a poco. Es sin duda una de las mejores canciones de todo el disco.

Theme of Love

Final Fantasy IV destaca por sus temas especiales. Especiales o específicos, ya que hablo de los temas asignados a personajes concretos. Vienen a ser como temas de ciudad, pero en situaciones importantes para alguien en concreto o en momentos en que ése tenga el protagonismo absoluto de la acción. En los juegos anteriores, casi no había canciones de este tipo. Aunque cabría hablar de proto temas específicos (The Rebel Army o The Emperor's Rebirth -Final Fantasy II-), me inclino a considerar Final Fantasy III como el pionero en un tema específico real, con Elia, the Maiden of Water. Esta entrega, en cambio, da a casi todos los personajes relevantes una melodía propia, algo que se mantendrá a lo largo de la serie y que añadirá profundidad y matices a los personajes. El más conocido de todos los que nos competen hoy es sin duda el tema de Rosa, Theme of Love. Es uno de los temas más queridos y más recordados, pero yo no sé por qué. Tiene un sonido dulce, es sensible...  pero me sabe a poco; o a más bien nada. Creo que salvo la parte final donde da un último coletazo justo antes de terminar es su único punto interesante (entiéndase como punto narrativo). Quizás esté confundido por el título. Se llama "tema de amor", sí, pero no sé si en verdad es sobre amor o si es sobre Rosa (lo que probablemente le daría mucho más sentido). Aunque tampoco es Rosa un personaje crucial. El juego es basicamente, además del cambio a paladín del protagonista, un triángulo amoroso entre Cecil, Golbez y Kain, del que Rosa y los demás quedan excluidos. Su amor no permea la historia como el de Squall y Rinoa ni palpita como el de Tidus y Yuna: sabemos que es amor porque el juego nos lo dice y ya. Quizás resuene el problema de Elia que mencionaba en el artículo anterior, quizás se quisieron meter demasiadas historias en un pequeño gran juego de Super Nintendo. Sea como fuere, es un tema que me deja muy frío.

Rydia tampoco me cautiva. Parece apelar a la indefensa y vulnerable Rydia niña que nos encontramos al principio del juego, aunque constantemente se ve que es un personaje de gran fuerza interior que crece sobre su desgracia. Hey, Cid! y Palom and Porom recogen el tono bonachón y simple del primero y el aire travieso de los hermanos, pero tampoco veo nada especial en ninguno. Son melodías cortas y repetitivas con muy poco que aportar. Al contrario que Theme of Love, que al menos parece más cuidada, éstas son para mí muy olvidables. Ni siquiera Cecil se escapa a esta trampa. Su tema, The Red Wings, es un tema que comparte con los escuadrones de élite de Baron y que creo que a ellos les sienta mucho mejor por su sonido marcial, plomizo, cuadrado, amenazador. Cecil es totalmente opuesto: tiene inquietudes y dudas, intenta equilibrar su vida y entorno, prefiere evitar disputas innecesarias, etcétera. Llega hasta el punto de cambiar radicalmente su vida y su profesión.

Esto no es casualidad. Final Fantasy IV tiene un serio problema de mesura. Por un lado quiere ser el juego definitivo con la historia definitiva y los personajes definitivos, pero acaba siendo bastante mediocre en todo ello. Durante un tiempo me convencí de que era el mejor, con todo lo que me quería vender, pero en cuanto dejé de intentar autoconvencerme y empecé a querer y dejarme querer por el juego, vi que no daba la talla. Seré franco: sólo hay dos partes buenas en lo narrativo. Primero está el cambio de Cecil y segundo está el cambio de Rydia. Lo demás es ridículo. Alguien de la Luna controla a otro alguien que controla a otro alguien. Más capas de la misma pintura no dan más color. No ayuda que Kain, que se presenta como un hombre fuerte, de honor, valiente, acabe siendo capturado mentalmente dos veces. Los sacrificios de los personajes, que se van matando para que Cecil pueda seguir con la aventura, se quedan en nada porque ninguno muere en realidad. Casi lloro cuando Palom y Porom se convierten en piedra con una sonrisa, y casi lloro de rabia cuando veo que esa escena era una farsa porque de algún modo sobrevivían. Es una lástima que con el tiempo, el juego haya ido hundiéndose más y más, porque la idea base no era mala. Su banda sonora es un testigo más de esa mediocridad. Cuando no es excesiva por lo militar de The Red Wings, es excesiva en la payasada de Hey, Cid! o Palom and Porom, y cuando no es ninguna, está falta de encanto como Theme of Love.

Golbez, Clad in Darkness

Quizás Golbez, Clad in Darkness sea la mejor canción del disco. En este aspecto, y a pesar de su brevedad, nos presenta a un hombre que impone temor, pero que actúa con decisión y con ideas claras. La música añade además matices inquietantes como última detalle. A falta de jugar a The After Years y después de ver cómo redondean el personaje en Dissidia, esto es exactamente lo que es Golbez. No será la composición más sobresaliente musicalmente hablando, pero es la más honesta y la que mejor recoge la esencia de lo que pretende representar.

Battle 1

Los temas de batalla no están mal. Battle 1 sigue en la línea de sus predecesoras añadiendo sus propios toques. Battle 2 es sin duda la mejor de ellas. Me transmite el deseo de jugar y enfrentarme al reto de un jefe de forma animada. Creo que es la que capta la idea de una buena pelea. Battle With the Four Fiends se pasa de ese límite. En mi opinión se pasa de animada. Hay cuatro jefes especialmente intensos, que se presentan bajo mando directo de Golbez, que a su vez se presume como el malo final durante toda la trama. Tanto la historia como los personajes los muestran como una amenaza seria, pero la música es bastante más amable que la de Battle 2. Si acaso, sólo me anima a acelerar y terminar la batalla cuanto antes, mientras que los jefes duros me incitan a tomármelo con calma para sobrevivir a un asalto complicado. The Final Battle es un poco mejor que la anterior y creo que sintoniza bien con mis sentimientos de alegría de ver por fin que nadie más está controlando al jefe finalísimo cuando te enfrentas a él. Por contra, carece de la epicidad que se le quería dar a la historia y a su conclusión. Cualquiera de los juegos anteriores (quizás no Final Fantasy, que no tenía tema específico de jefe final) tenía una mejor ambientación para el último encuentro. No me parece necesariamente un mal tema, pero está claro que dista mucho de lo que se supone que debería ser. Dancing Calbrena es una pequeña curiosidad y un bonito toque con esa visión inquietante de la muñeca gigante. El sonido acompaña y personalmente me llega a recordar a Chaotic Playground de Castlevania: Portrait of Ruin. Llamadme rarito, pero el sonido circense me evoca esos retorcidos pensamientos.

Mt. Ordeals

Tampoco los temas de campo me parecen buenos. Sin ir más lejos, Mt. Ordeals, que es donde Cecil tiene su gran prueba, parece más una escapada de monte con los niños, en lugar de la tediosa subida que representa el limbo y el sufrimiento de enfrentarse a uno mismo y de buscar la redención.

Otras canciones como Mystic Mysidia o Fabul recogen influencias de su temática pero no aportan ni transforman su significado. Mystic Mysidia parece exótica y misteriosa pero acaba resultando infantil y bobalicona (y debería ser el inicio de la transformación física de Cecil). Fabul suena oriental y ostentosa, pero se relaja a media pista y se estanca en ese sentimiento (lo que no es ni oriental ni propio de los monjes que la representan). Damcyan Castle ni suena a castillo ni a bombardeo ni a tragedia (que es todo lo que es). Por más que busco ejemplos de buena ambientación, no veo ninguno. Tower of Babil no tiene la tensión que crece durante el juego, Tower of Zot se me antoja aburridísima y pesadísima, Another Moon me parece otra payasada absoluta con esos sonidos de fiesta de niños rompiendo la base serena (que creo que ambienta bien)... The Land of Summons me deja con mejor cuerpo en comparación, pero se me acaba haciendo terriblemente gris. El sentimiento concreto es "la insoportable pesadez del ser", un aburrimiento, una apatía general. En su defensa diré que no me aburre el escucharlo en sí sino que es lo que me transmite como canción. Supongo que algo cuenta.

Troian Beauty, aunque sin demasiadas pretensiones, me parece una pequeña excepción a la regla. Lo que más me molesta de esta canción es que todo lo que es femenino lo reduce a belleza y dulzura. Theme of Love, el tema de Rosa, evoca básicamente colores crema. Troian Beauty evoca dulzura. Edward's Harp es también muy suave y dulce, como él (casi femenino), aunque él lo toque en recuerdo a Anna (más conexión femenina). Rydia es otro tema que habla de indefensión e inocencia (a pesar de que curiosamente Rydia es la más guerrera y la que tiene más iniciativa de salir de sus problemas -quizás se podría decir que es la más masculina de todas-). Me parece un error y un desperdicio que todo esto se junte en un solo juego porque marca mucho las temáticas y la sensación que deja en el jugador.

Por contra, canciones como Sorrow and Loss, que quizás no sea tan compleja e inspirada, sí me parece que capta bien unos sentimientos muy fuertes que marcan profundamente a uno de los personajes del juego; sin embargo, es uno de los temas olvidados del juego. Se complementa bien con Edward's Harp (la que yo creo inferior) y siguen juntos una línea común aunque con diferencias.


Main Theme of FINAL FANTASY IV

Antes de terminar este artículo, me quedan por comentar un par de músicas más, como el tema principal, Main Theme of FINAL FANTASY IV. Realmente, es una pieza que me tiene confundido. Por un lado se me hace un poco cansina, pero por otro me parece que tiene algo sustancioso que decir, aunque no sé el qué. No me evoca una historia épica, ni una gran odisea, ni un viaje de exploración y y conexión con el mundo y sus cosas. No me evoca el gran cambio de Cecil ni la amenaza lunar de Zeromus. Pero sí me evoca inquietud, drama, lucha y esperanza por el futuro... Es una sensación extraña y no sé muy bien cómo encaja en toda la historia pero de algún modo encaja al menos como música de campo. Epilogue es, como pasó con Final Fantasy III, una amalgama de sonidos y canciones que hay que entender y escuchar en el contexto de la historia y según se ven los vídeos finales del juego. Como tal, me es muy difícil hacer un juicio de valor y aunque la anterior vez la diseccioné, no quiero coger la costumbre de hacerlo con todos los juegos a no ser que haya mucho que rascar. Sí diré que me gusta más la primera parte y que el último tercio se me hace insoportable, si sirve de algo. 


Samba de Chocobo

Aunque ya contiene su propia melodía para chocobos (Chocobo Chocobo), Final Fantasy IV introdujo los celebérrimos remixes del tema de la plumífera mascota de la serie. Estas curiosas revisiones las iré comentando en cada artículo por su valor de cultura interna y por que veáis los cambios que se han ido dando, tanto si habéis tenido el gusto de descubrirlas mientras jugabais como si habéis dejado un poco a los preciosos chocobos de lado. No esperéis grandes sorpresas en cuanto a arreglos ya que son básicamente la misma corta melodía en bucle; simplemente daos al placer de escucharlas por gusto. En este caso, y estrenando este pequeño apartado, tenemos Samba de Chocobo, una animada pieza musical que pega un fuerte contraste con el tono serio del juego. ¡Seguro que nadie puede volar en chocobo y olvidar este pegadizo ritmo!

VALORACIÓN FINAL

Final Fantasy IV no es en absoluto un mal juego; es más, introdujo enormes novedades en la saga: el sistema de batalla en tiempo continuo (active time battle system), historia compleja, numerosos personajes relevantes a la trama, mucha más profundidad en sus personalidades y vidas... No obstante, se estrella catastróficamente a la hora de equilibrar y presentarlo todo a los jugadores. Y la banda sonora no es una excepción. Había muchas ideas buenas, mucho talento y mucha ambición por parte de sus creadores pero la ejecución no llega a las cotas que otros juegos han conseguido. Hasta la fecha, la considero la peor de las bandas sonoras aquí analizadas.

En fin, tal vez haga falta un gran buque que rompa los densos hielos del progreso y tal vez sea por eso que el juego sigue siendo recordado con cariño y esté entre los favoritos; así que si al echar la vista atrás vemos un juego que cojea, recordemos que no siempre podemos crear obras maestras y que también es necesario tener audaces soldados que salgan al campo como caballeros oscuros para que otros puedan lucir una brillante armadura de luz.

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