La improbabilidad nos ha regalado su gracia hoy en nuestro examen de licenciatura. Vale que nos cambiaron una sencilla traducción por una pesadilla de niveles reales por culpa de una bocazas, vale que tuvimos una pequeña supervisora con libros y colorines detrás de nosotros, vale que hayamos sudado en la media hora de descanso lo que no suda un campeón olímpico en sus pruebas físicas, pero la recompensa de nuestros temores y de nuestra desconfianza nos ha permitido eludir no dos sino los tres temas que casi todos temíamos y que, por tanto, más estudiamos y casi más dominamos. Casi. Este año, después de un largo historial de la dicotomía "historia de la lengua inglesa" y "gramática inglesa", no salió ninguno de ésos ni tampoco el etéreo "variedades del inglés". Dios y tu padre manejando borracho entre otras miles de deidades venerables (gracias, Atenea) han decidido que este año seríamos agraciados con una brillante elección entre "literatura americana de minorías" y "literatura del Renacimiento" (osea, "Macbeth"). Tal fue la alegría general, y sobre todo la personal, al ver el número 3 de la bola que indicaba que tendríamos una pregunta sobre Macbeth, y tal enorme fue esa misma alegría cuando la alternativa se presentó en forma de 2, es decir, en forma de literatura americana sobre minorías, que todos sin excepción rompimos a aclamar y aplaudir la fausta y bendita suerte que nos concedió este don memorable e irrepetible. Agradezco desde aquí a todas las fuerzas supraterrenales que han permitido que podamos festejar y celebrar este hermoso momento y esta paz interior que a todos nos invade ahora mismo, a la víspera de nuestra comida, como si fuere un nuevo y español Paulo Coelho.
Y es que a pesar de todo, el oral no nos preocupa mucho ya. Lo peor ya ha pasado y es que ahora mismo sólo queremos terminar el día para irnos con nuestra nota y nuestro aprobado a casa. Las predicciones, que empezaron como funestas y han terminado en faustas, se han mantenido en su nivel de dejarnos la lagrimilla en el ojo. Hemos tenido nuestros fallos en los ejercicios hechos hasta ahora, pero nada importa ya. Somos positivos y creemos que estaremos licenciados pronto. Espero que mi amigo cumpleañoero Luis haya tenido la misma suerte.
Y, ahora, ya que veis que las noticias del examen no se han hecho esperar mucho, sólo me queda dedicar unas palabas cuyo significado conocía pero no me atrevía a pronunciar a Janire Val. Janire, va por "uté":
catarsis. (Del gr. κάθαρσις, purga, purificación).
1. f. Entre los antiguos griegos, purificación ritual de personas o cosas afectadas de alguna impureza.
2. f. Efecto que causa la tragedia en el espectador al suscitar y purificar la compasión, el temor u horror y otras emociones.
3. f. Purificación, liberación o transformación interior suscitados por una experiencia vital profunda.
4. f. Eliminación de recuerdos que perturban la conciencia o el equilibrio nervioso.
5. f. Biol. Expulsión espontánea o provocada de sustancias nocivas al organismo.
Gracias a todos y a todo.
1 comentario:
Me deberías dar las gracias! Fui yo, te lo recuerdo, quien sacó las dos maravillosas bolas que nos han dado el triunfo en nuestra licenciatura. Ni diosas, ni dioses, ni nada. Mi santa mano divina. Sólo yo sé por qué salieron esas dos asignaturas y no otras, por qué esos números y no otros, por qué, en definitiva.
Dame las gracias o te retiro el saludo! Y hazme el favor de pasarte por los wordpress, por mucho que tengas blogger ahora!
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